La ciudad de los duques, célebre por saber combinar patrimonio y modernidad, se presta a unas vacaciones llenas de sorpresas. Para aprovechar unas vacaciones baratas en Nantes, no hay nada más fácil que decantarse por un hotel ibis en pleno centro de la ciudad o cerca de la estación y de los puntos de interés histórico.
Vacaciones baratas en Nantes. visita una ciudad bien conservada y creativa
El último castillo del ducado de Bretaña
En el pasado, Nantes se ha disputado durante mucho tiempo su estatus como capital de la Bretaña con Rennes. La visita al castillo de los duques de Bretaña, majestuoso vestigio de este tiempo, hará las delicias de los apasionados de la historia. En su interior se encuentra el Musée d'Histoire de Nantes, pero también es posible visitar sus murallas y los jardines que rodean los fosos y que permiten admirar el edificio fundado en el siglo XV por Francisco II, último duque de Bretaña. No muy lejos del recinto, en la catedral de Saint-Pierre-et-Saint-Paul, una cripta romana custodia la tumba del duque bajo las bóvedas que se elevan a unos 40 metros.
De la Edad Media al siglo XIX
Las pequeñas callejuelas peatonales del barrio de Bouffay, sus casas de entramado de madera recuerdan a la época medieval, se prestan a un paseo lleno de encanto. En las proximidades se halla la Place Royale y su fuente monumental que se abre hacia el barrio de Graslin, una cita ineludible para tomar el aperitivo o pasear entre las «boutiques». El Passage Pommeraye, una galería comercial joya de la arquitectura del siglo XIX, también es una visita obligada.
La isla de Nantes
La isla de Nantes, puente entre el norte y el sur de la ciudad, está rodeada por los dos brazos del Loira y ofrece espacios agradables para pasear durante tus vacaciones baratas en Nantes. Este punto, situado en una antigua zona portuaria e industrial completamente rehabilitada, también nos ofrece la oportunidad de descubrir una arquitectura moderna realizada por grandes nombres como Jean Nouvel o Christian de Portzamparc. En lugar de los antiguos astilleros se alza el universo poético de las Machines de l'Île y sus gigantescas esculturas.