Un paseo por el París de los Campos Elíseos

La avenida que conecta la Place de la Concorde (Plaza de la Concordia) con la Place de l'Etoile ofrece una de las perspectivas más bellas de París, desde el Louvre hasta La Défense (La Defensa). Una visita a los Champs Elysées (Campos Elíseos) no es sólo sinónimo de compras y entretenimiento.

Los callejones aledaños a los Campos Elíseos también ocultan tesoros de gran valor arquitectónico, como el Grand Palais (Gran Palacio), con su magnífico techo de cristal con marco de metal. Construido para la Exposición Universal de 1900, posee varias salas de exposiciones y ofrece eventos temporales, mientras que sus alas anexas albergan las Galerías Nacionales y el Palacio del Descubrimiento. Enfrente, el Petit Palais (Pequeño Palacio), que data de la misma época, es la sede del Museo de Bellas Artes de París. ¡También de visita imprescindible!

Desde su altura de 50 metros, el Arc de Triomphe (Arco del Triunfo) domina la Place de l'Etoile. Construido en 1806, a petición de Napoleón Bonaparte, para celebrar la victoria de sus tropas en la célebre batalla de Austerlitz, este magnífico monumento está decorado con esculturas firmadas por Cortot, Etex o Rude. También alberga la tumba del soldado desconocido, donde todas las tardes, a las 18:30 se reaviva la llama, con la que se homenajea a los soldados caídos durante la Primera Guerra Mundial. Es posible acceder a la parte superior del Arco, desde donde se disfrutará de una vista de 360° de la capital.

En el otro extremo de la avenida, en la Place de la Concorde (Plaza de la Concordia) se encuentra el famoso obelisco. En 1836, el rey Luis Felipe I hizo erigir este monumento, traído del Templo de Luxor en Egipto, que en la actualidad cuenta con más de tres mil años.