Qué comer en la zona de Salamanca ¡y dónde!

¿No se te hace la boca agua con sólo pensar en este viaje? Si eres uno de esos aventureros más interesados por el ‘Qué comer’ que por el qué ‘Qué ver’, devorarás este post en apenas unos minutos.

Una tradición culinaria no apta para vegetarianos  
Hemos seleccionado lo más importante de la gastronomía salamantina para que esta escapada sea de las que te dejan un agradable regusto en el paladar. El cerdo es uno de los grandes protagonistas de la tradición culinaria salamantina. No hay más. Si lo tuyo no es comer carne, esta ciudad y sus alrededores se te pueden quedar un poco cortos en lo que a menú se refiere. Encontrarás otras delicias como sus lentejas de La Armuña, con Denominación de Origen. Pero hasta la mayoría de los platos de verduras, arroces y legumbres van ‘enriquecidos’ con unos torreznillos, unos choricitos u otras delicias de origen porcino.  

Eso sí, en los postres tienes un extenso abanico de opciones para ponerte las botas: las rosquillas de Ledesma, los amarguillos de La Alberca o el bollo Maimón son algunos de los nombres que no pueden faltar en la lista de ningún goloso. En esencia, todas las combinaciones que puedas imaginar entre ingredientes básicos en la repostería como los huevos, la harina, el limón, la canela y las almendras. Pero con ese sabor tan particular que sólo aportan los siglos de experiencia. 

3 platos típicos de Salamanca y 3 lugares clave para saborearlos 
Salamanca tiene una tradición culinaria que se remonta muchos siglos atrás y cuenta con influencias de las numerosas culturas que poblaron estas tierras castellanas en sus siglos de máximo esplendor. Una ruta gourmet por los sabores de la ciudad y sus alrededores incluye al menos estas 3 referencias: 

1. Chanfaina: plato típico en los menús del domingo y uno de los pocos que no lleva nada de cerdo, por lo que se cree que es de origen árabe o judío. Es una combinación de arroz, huevo duro picado, comino, pimentón y cordero. Habitual a la hora del tapeo en lugares como Casa Vallejo (Calle San Juan de la Cruz, 3).  

2. Hornazo: se puede encontrar en panaderías de la ciudad en cualquier época del año, aunque lo típico es comerlo en la fiesta del Lunes de Aguas (el lunes siguiente al de Pascua). Se trata de un enorme bollo elaborado con masa de manteca y relleno de lomo, jamón, chorizo… y en general, cualquier chacina. Son populares los de la confitería La Industrial (calle Mayor, 8).  

3. Limón serrano: es otro de esos platos vinculados a una fiesta, en esta ocasión, al Jueves Santo. A simple vista puede parecerte una mezcla de sabores un tanto peculiar, pero en boca es una verdadera revolución. Trocitos de naranja y limón, chorizo, atún enlatado y huevo duro. Una suerte de ‘ensalada’ que goza de gran popularidad en los pueblos de la Sierra de Francia y un buen motivo para acercarte hasta el restaurante El Trashoguero, en Santa María de Tormes.  

¿Y qué sería de un buen almuerzo sin una buena siesta? Haz tu reserva en el Hotel ibis Salamanca y compagina tus jornadas gastronómicas con el descanso de calidad que te mereces.  Es la opción perfecta para digerir una escapada repleta de sabores. 
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