Miradores para ver el atardecer en Lisboa

Los miradores de la capital portuguesa ofrecen una perspectiva muy particular de la urbe en su conjunto. Más que una imagen es una sensación, la de estar inmersos en una ciudad cuyo pulso sigue latiendo bajo las calles adoquinadas y se desborda al llegar al Tajo.  

El Hotel ibis Styles Lisboa Marqués de Pombal es una céntrica alternativa de alojamiento desde la que tienes fácil acceso a los principales miradores de la capital, lugares desde los que lanzar una última mirada a la ciudad antes de que la noche devore su nostálgica silueta.  

1. Portas do Sol: es uno de los más populares de la ciudad. Enclavado en el corazón del barrio de la Alfama y tras un recorrido de laberínticas calles, es probablemente el mejor lugar para contemplar el atardecer. Y es que además de unas espléndidas vistas puedes tomarte un café y escuchar a los músicos callejeros que se suelen poner por aquí todos los días.  

2. Castelo de São Jorge: si vas buscando el punto más alto de la zona vieja, tus pasos te conducirán al Castillo de San Jorge. El único inconveniente es que la altura y la historia tienen un precio. Se trata de un mirador de pago, pero las vistas desde el patio o desde las torres del Castillejo valen la pena. Lo ideal es comprar la entrada, hacer una visita al castillo y quedarse para ver el atardecer. 

3. Santa Luzia: su altura no es comparable a la de los otros miradores de este ranking, pero seguramente los supere en belleza. El mirador de Santa Lucía es el lugar de los románticos empedernidos. Un espacio pequeño y coqueto con un llamativo emparrado que viene genial en las tardes de verano. 

4. Santa Catarina: la entrada y salida de los barcos protagonizan los atardeceres desde este mirador del Bairro Alto. Una bonita panorámica sobre el Tajo que puedes acompañar con algo de picoteo, ya que la zona está repleta de bares y terrazas.  

5. Senhora do Monte: se dice que éste es un pequeño secreto reservado sólo para los lisboetas. Pero lo cierto es que se ha corrido la voz y cada vez son más los viajeros curiosos que se acercan hasta este recogido mirador junto a la iglesia de la que toma su nombre. Desde él puedes entretenerte descubriendo la identidad de las siluetas de los edificios más emblemáticos de la ciudad.