Fin de semana barato en París: sus monumentos emblemáticos

Para disfrutar de un fin de semana barato en Paris, un hotel en pleno centro de la capital permite sacar el máximo partido a las atracciones de la ciudad. Los establecimientos ibis te alojan con total comodidad, en la proximidad de los puntos de interés y zonas de ocio, ya sea cerca de la torre Eiffel, de los Grands Boulevards o de la Bastille.

Admirar la torre Eiffel

La visita a la torre Eiffel ha sido siempre una parada obligada durante las escapadas de fin de semana a París. Admirar la vista desde esta inmensa construcción de hierro de 324 metros de altura es un momento mágico, sobre todo cuando se ilumina al caer la noche. También es posible contemplarla desde la hierba de Champ-de-Mars o desde la otra orilla del Sena, en la explanada de Trocadéro.

El Louvre y sus colecciones

Para vivir una gran experiencia cultural y artística, el Musée du Louvre es una cita ineludible. Sus casi 35 000 obras le han granjeado una reputación a nivel internacional. En el interior de este prestigioso edificio, antigua residencia real, se pueden admirar pinturas y esculturas, fruto de las corrientes artísticas hasta el siglo XIX.

Desde lo alto de Notre-Dame de París

La catedral de Notre-Dame de París, célebre por sus gárgolas y su jorobado, concebido por Victor Hugo, es el monumento más visitado del país. Este edificio es una obra maestra de la arquitectura gótica con sus rosetones y su torres dentadas. Es posible subir para admirar desde cerca el campanario y los techos de París, así como acceder a la cripta arqueológica que atesora vestigios de la antigüedad.

Una excursión por los Champs-Elysées

Las estancias en París no son completas sin pasar por una de los bulevares más hermosos del mundo. Entre la Concorde y el Arc de Triomphe, se suceden las «boutiques», los restaurantes y los lugares míticos, como el Lido o el Fouquet. Para ir de tiendas o salir de fiesta, los Champs-Elysées nunca duermen. Muy cerca del lugar se puede admirar el Grand Palais y su nave de cristal y de metal, o disfrutar de las colecciones del Musée des Beaux-Arts, instalado en el Petit Palais.