Fin de semana barato en Nancy: el encanto de la ciudad ducal

Si deseas alojarte durante un fin de semana en Nancy sin gastar mucho existen varios hoteles ibis muy bien situados, en pleno centro o cerca de la estación. Desde ellos llegarás en cuestión de minutos, a pie o en transporte público, a los principales puntos de interés de esta ciudad de Lorena, que preserva todo su encanto.

La Place Stanislas: un homenaje al rey

Durante las excursiones a Nancy es indispensable visitar la Place Stanislas, construida por el duque de Lorena en el siglo XVIII, en homenaje a Luis XV. Su centro está presidido por la estatua del duque Estanislao Leszczynski. En esta explanada, reservada a los peatones, nada perturba la belleza de las fachadas renacentistas de los inmuebles que la rodean.

Descubre el casco antiguo y sus antiguos edificios

El encanto de este barrio antiguo es indiscutible. Gracias a una actividad comercial bien presente ha sabido conservar su espíritu. En el recodo de las callejuelas adoquinadas se hallan varios testigos de la época medieval, como la imponente puerta de la Craffe, así como vestigios renacentistas, como el Palais Ducal, antigua residencia de los duques de Lorena.

Una pausa verde

El horizonte se extiende por el extenso Parc de la Pépinière. Estos antiguos jardines reales están hoy abiertos completamente a los habitantes y visitantes. Un fin de semana barato en Nancy te permitirá descansar en sus avenidas floridas o a la sombra de sus árboles.

La catedral Notre-Dame-de-l'Annonciation

En el barrio de la Ville Neuve, la catedral de Notre-Dame-de-l'Annonciation es una cita ineludible. Este edificio erigido a principios del siglo XVIII presenta una cúpula decorada con un fresco. Sobre la entrada, el gran órgano, declarado Monumento Histórico, es una de las piezas maestras del conjunto.

La ciudad del «art nouveau»

A principios del siglo XX, el movimiento creativo del «art nouveau» llegó a Nancy de la mano de artistas como Emile Gallé. Numerosos edificios con líneas atrevidas dan prueba de ello, como la villa Majorelle, emblema de esta corriente arquitectónica.