Fin de semana barato en Montreuil: una ciudad de tamaño humano
Fin de semana barato en Montreuil: una ciudad de tamaño humano
Para descubrir la región parisina de una manera diferente, disfruta de un fin de semana barato en Montreuil. Encontrarás un hotel ibis en pleno centro de la ciudad y otros dos a las puertas de París. Estos establecimientos, situados a una corta distancia a pie del transporte público, son muy prácticos para visitar los tesoros ocultos de esta antigua ciudad obrera.
Saint-Pierre-Saint-Paul, la parroquia de los reyes
En el centro, el hotel ibis Styles Mairie de Montreuil se encuentra a unos pasos de la iglesia Saint-Pierre-Saint-Paul, uno de los edificios religiosos más antiguos de Ile-de-France. Las primeras piedras de esta construcción, principalmente de estilo gótico, fueron colocadas a partir del siglo XII. En la Edad Media, los reyes, como San Luis de Francia, solían acudir al lugar para prestar asistencia en los oficios. La iglesia conserva restos de las numerosas modificaciones realizadas con el paso del tiempo, como una pequeña capilla del siglo XIX.
Antiguas fábricas rehabilitadas
El ayuntamiento presenta una serie de lienzos firmados por grandes pintores, como Paul Signac, que arroja luz sobre la historia de Montreuil. Para obtener una visión general de su rico pasado obrero, el barrio de Le Bas-Montreuil es el lugar indicado, a escasos metros del hotel ibis Porte de Montreuil. La antigua fábrica de Pernod es un buen ejemplo de la rehabilitación de las manufacturas del siglo XIX en edificios de viviendas. No muy lejos de allí se hallan los tres hornos de la antigua fábrica de porcelana Samsons, declarados Monumentos Históricos.
El rincón verde de los muros de melocotones
Un fin de semana en Montreuil para todos los bolsillos es también sinónimo de naturaleza. Durante mucho tiempo, la ciudad ha gozado de prestigio por sus huertos especiales: los muros de melocotones, sobre los que las frutas maduraban al sol. En el barrio de Saint-Antoine, cerca del centro, es posible visitar algunos que han sido preservados. El paseo continúa por el Parc des Beaumonts, a la vuelta de la esquina, que ofrece vistas hermosas sobre París y el bosque de Vincennes.
