Claves para conocer a fondo Jerez de la Frontera

La fauna más patria, como el toro y el caballo, se da cita con el asombroso patrimonio cultural monumental en Jerez de la Frontera, un estupendo rincón en la provincia de Cádiz para una escapada. El clima privilegiado y la gastronomía, con su característico vino a la cabeza, hacen el resto. ¿Empezamos?

Los vinos de Jerez de la Frontera

Ahora que ya tienes hecha –o estás a punto de hacerla – tu reserva en uno de los mejores hoteles baratos en Jerez, el ibis Jerez de la Frontera, es tiempo de una pequeña clase de los vinos típicos, para que llegues a las degustaciones con unas nociones; si te gusta el vino seco, tienes que probar los diferentes vinos que puedes encontrar en esta localidad, quizá la variedad de vino de Jerez más conocida, y que se toma a temperatura fría. Igual de afamado es el tipo manzanilla, que nace únicamente en la zona de Sanlúcar de Barrameda, por su especial clima; también seco y sin acidez, este tipo de vino sirve además para dar un toque espectacular en la cocina, y son notables sus combinaciones con, por ejemplo, los quesos azules batidos, como el norteño Cabrales.

De colores más rojizos son el oloroso, con mucho cuerpo y más alcohol que los anteriores, algo que sucede también con el palo cortado – igual de corpulento – y el amontillado, más suave. Mención aparte tendría el maridaje de los diferentes vinos y uvas, pero no nos equivocaremos demasiado asegurándote que podrás probar excelentes jamones con el fino o la manzanilla y, teniendo en cuenta las características antes descritas, carnes más fuertes –rojas, caza- con el palo cortado y el oloroso, y más suaves o pescados con el amontillado.

Visitar Jerez de la Frontera: Palacios, museos y demás

Con estas notas, ya puedes planear tu ruta por las bodegas de Jerez de la Frontera; ahora, si te gusta la fauna, no deberías olvidarte de visitar la Real Escuela de Arte Ecuestre (Avenida del Duque de Abrantes), donde recomendamos la exhibición de baile de caballo. El recinto es otra obra de arte, el Palacio del Duque de Abrantes, levantado en la segunda mitad del siglo XIX. Si te gusta este tipo de construcción, aunque notablemente diferentes, te recomendamos que también anotes los de Camporreal (Benavente Alto 6), y el de Riquelme (Plaza del Mercado).

A nivel arquitectónico, por supuesto no puede faltar en nuestra visita el Alcázar de Jerez, muestra del arte almohade, la Catedral barroca (Plaza Encarnación) y otros templos destacados, como la Cartuja gótica renacentista de Jerez (carretera a Algeciras, km 5), o la Iglesia de San Miguel (Plaza San Miguel 4).

¿Te gusta el turismo museístico? En ese caso, apunta: el Museo Arqueológico (Plaza del Mercado), junto al Palacio de Riquelme, alberga numerosas piezas de los periodos prehistóricos, romanos y visigodos. Si planeas tu visita, ten en cuenta que el museo cuenta con horario partido, y que los fines de semana cierra antes de las 15.00 horas. Al mismo tiempo, merecen también una visita los Museos de la Atalaya (Cervantes 3), abierto hasta las 14.00 horas, y donde destacan el Misterio de Jerez, y el Palacio del Tiempo, un peculiar museo de relojes, quizá el más importante de todo el Continente en lo que a relojes antiguos se refiere, con piezas desde el siglo XVI y… por supuesto, todos ellos funcionando.

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