8 sitios imprescindibles en Roma- Hoteles

Existe un consenso generalizado en encumbrar a Roma como una de las ciudades más bellas del planeta. Todo aquel que viaja a la capital italiana queda prendado de su interminable patrimonio, sus románticos rincones, una suculenta gastronomía y una vitalidad callejera única. Por algo se la conoce como la “ciudad eterna”, una urbe en la que parece haberse detenido el tiempo y que muestra casi intacta la grandeza de una época de emperadores, artistas, espectáculos públicos y mucha espiritualidad.

Entre todos los piropos que recibe la capital italiana, también existe una crítica negativa que no se ajusta del todo a la realidad; muchos piensan que Roma es una ciudad cara, pero esta afirmación, como todo en la vida, tiene sus matices. Es posible encontrar hoteles baratos en Roma que tengan una buena ubicación y sean modernos y confortables. Sólo hay que consultar la web de ibis e informarse sobre cualquiera de los dos hoteles que ofrece la cadena en esta ciudad. El viaje a la “ciudad eterna” también provoca otro quebradero de cabeza en todos aquellos que lo hacen. Por mucho tiempo que dure la estancia, será corto para exprimir todo lo que ofrece Roma. Siempre quedará algún rincón por visitar que obligará a volver. Por ello es bueno saber cuáles son los lugares imprescindibles que no pueden faltar en el primer contacto con la capital italiana.

Coliseo y Foro Romano

Son dos de los símbolos romanos y el mejor legado de aquel imperio que dominó gran parte de Europa. Nadie que visite la ciudad puede dejar de recorrer el lugar donde tenían lugar las peleas de gladiadores, como es el Coliseo, y el centro de la actividad de la vida pública de la capital del imperio, como es el Foro. Un consejo, para evitar largas colas lo aconsejable es obtener la entrada para los dos monumentos en el Foro.

Fontana de Trevi

Es el epicentro de romanticismo mundial y la fuente que más magnetismo desprende a lo largo y ancho del planeta. La Fontana de Trevi, inmortalizada por Fellini en “La dolce vita” es una visita imprescindible tanto de día como de noche.

Ciudad del Vaticano

Es el estado más pequeño del mundo y un complemento perfecto a Roma. Aproximarse por la via della Conciliazione hasta la plaza de San Pedro es uno de esos recuerdos imborrables que deja un viaje a la capital italiana. La Basílica de San Pedro con las excepcionales vistas desde su cúpula y los Museos Vaticanos en donde se puede contemplar la maravillosa Capilla Sixtina, son los dos puntos de visita forzosa.

Piazza Navona

Roma es una ciudad rica en plazas de una belleza extraordinaria, pero si hay una que brilla con luz propia es la Piazza Navona. Sus fuentes, la iglesia de Santa Agnese in Agone y una animación continúa son las señas de identidad de un lugar que es una de las joyas del barroco romano.

Moisés de Miguel Ángel

Si la Capilla Sixtina fue el éxtasis pictórico del genial Miguel Ángel, el Moisés y el David lo fueron en su faceta escultórica. El primero de ellos se puede ver en una pequeña iglesia romana llamada San Pietro in Vincoli. La sobria fachada del templo no invita a entrar, pero una vez en su interior la sensación de estar ante una de las grandes obras maestras de la historia del arte es absoluta.

Basílica de Santa María la Mayor

Es la única de las cuatro basílicas mayores de Roma que ha conseguido mantener su estructura original y representa una genial mezcla de estilos arquitectónicos. Es uno de esos templos imprescindibles cuando se programa la visita a la capital italiana. Además, su entrada es gratuita, por lo que es otra forma de ahorrar además de encontrar hoteles baratos en Roma.

El Trastévere

Otro plan barato y muy enriquecedor es sumergirse en el barrio más auténtico, vital y bohemio de Roma, el Trastévere. Sus callejuelas repletas de tiendas, trattorias, iglesias y decadentes viviendas encandilan a cualquier viajero. Un recorrido muy placentero, especialmente cuando cae la noche.

Museos Capitolinos

No hace falta ser un gran aficionado al arte para quedarse deslumbrado en las salas de los Museos Capitolinos. Estos espacios conservan gran parte de los tesoros arqueológicos rescatados en las diferentes excavaciones realizadas en el prolífico suelo romano. Además, presiden una de las plazas más bellas de Roma, la del Campidoglio, diseñada por Miguel Ángel.